En 2022 un piloto de avión captó estas extrañas luces mientras sobrevolaba el océano Atlántico. Hoy se ha confirmado qué eran
En un mundo lleno de fenómenos misteriosos que desafían la explicación lógica, los avistamientos inexplicables continúan fascinando a las personas. Entre estos sucesos, las luces rojas que aparecieron en el Océano Atlántico en el año 2022 captaron la atención de internet y generaron un debate que sigue vivo hasta hoy. Este fenómeno se suma a otros enigmas no resueltos, como la famosa Señal Wow captada desde el espacio o la construcción de la imponente fortaleza de Sacsayhuamán en Perú, cuyas complejidades aún desafían a los expertos.
El origen de estas luces fue registrado por un piloto que volaba sobre el Atlántico el 22 de julio de 2022. Las imágenes, compartidas en redes sociales por el usuario de Reddit Mohiemen Tanim, mostraban grandes manchas de luz roja en el océano, un espectáculo que el piloto aseguró no haber visto jamás en su carrera. La publicación rápidamente se viralizó y abrió un intenso debate sobre qué podría haber causado esas luces tan peculiares.
Las redes sociales no tardaron en reaccionar con todo tipo de teorías, muchas de ellas sacadas de la ciencia ficción. Algunas personas compararon las imágenes con escenas de la serie de Netflix Stranger Things, específicamente con un episodio de la cuarta temporada donde un portal submarino aparece en el ficticio Lago de los Enamorados. Las luces rojas sobre el océano recordaron a algunos usuarios esta escena, haciendo que la imaginación se disparara y las teorías sobre portales a otras dimensiones y universos paralelos cobraran fuerza.
Sin embargo, como suele ocurrir con estos avistamientos, no faltaron quienes propusieron teorías más alarmantes. Algunas personas sugirieron que las luces eran señales apocalípticas, vinculándolas a misteriosas “fosas del infierno” o a fenómenos que indicaban el fin del mundo. También, y como era de esperarse, surgieron especulaciones sobre la participación de extraterrestres y OSNIs (Objetos Submarinos No Identificados), alimentando la idea de que tal vez no estamos solos en el universo y que estos eventos podrían ser evidencia de su presencia.
A pesar de la magnitud del revuelo que causaron las imágenes, expertos y científicos buscaron rápidamente ofrecer una explicación más racional al fenómeno. Varios especialistas coincidieron en que la fuente de las luces probablemente se debía a algo mucho más terrenal: barcos pesqueros. Estos barcos utilizan luces LED rojas de gran potencia para atraer a bancos de peces, en particular al saurio, un tipo de pez que habita en el Atlántico, desde Canadá hasta las Bermudas. Estas luces son utilizadas para hacer más eficiente la captura de los peces al iluminarlos y dirigirlos hacia las redes.
Los pesqueros que operan en áreas como el Pacífico y el Atlántico suelen emplear grandes cantidades de luces en los perímetros de sus embarcaciones, lo que genera un resplandor visible desde el aire, como el que captó el piloto en 2022. Además, algunas embarcaciones utilizan luces de descarga de alta intensidad (HID, por sus siglas en inglés), que son especialmente brillantes. Este tipo de luces, combinadas con las condiciones climáticas, pueden haber provocado que el brillo rojo se reflejara en las nubes, dando lugar al espectáculo registrado por la cámara del piloto.https://videopress.com/embed/QoHrOOxc
A pesar de que esta teoría relacionada con los barcos pesqueros parece la más lógica y plausible, el misterio no ha sido completamente resuelto. Aunque muchos expertos aseguran que la explicación más probable es el uso de luces LED por parte de las flotas pesqueras, el evento continúa generando debate cada vez que se menciona. El fenómeno sigue desatando opiniones encontradas, y no faltan quienes se aferran a la idea de que las luces podrían tener un origen más extraordinario.
Así, el misterio de las luces rojas en el Atlántico se mantiene en el imaginario colectivo como otro de esos fenómenos inexplicables que nos recuerdan que, a pesar de todos los avances científicos, aún quedan cosas en este mundo que escapan a nuestra comprensión total. Aunque las pruebas apuntan hacia una explicación basada en la actividad pesquera, el enigma sigue vivo, alimentado por la curiosidad y la fascinación de quienes buscan respuestas más allá de lo evidente.