Algunos le dijeron: “Ten cuidado, mejor no lo hagas” y tristemente…
Una mujer identificada como Keyla Julissa Camacho perdió la vida tras someterse a una cirugía estética llamada lipotransferencia, la cual complicó su estado de salud debido a infecciones adquiridas durante el procedimiento. La triste noticia fue confirmada por su amiga Guadalupe Tolín, quien brindó detalles sobre el caso en una entrevista para un medio de comunicación.
Keyla, madre de dos pequeños, una niña de seis años y un niño de un año y cuatro meses, decidió realizarse la cirugía a través de un contacto en Facebook que ofrecía el procedimiento mediante un método de tanda. La operación fue llevada a cabo en el Medical Center por el doctor Aarón.
El estado de salud de Keyla comenzó a deteriorarse el fin de semana anterior a su fallecimiento, cuando se presentó una complicación en la operación, lo que llevó a su internamiento en la Clínica Guadalupe para recibir atención médica. Inicialmente, a la familia se le solicitó un pago de 100 mil pesos por el ingreso, pero con el transcurso de la semana, los costos se elevaron a 500 mil pesos.
Durante este tiempo, el cirujano responsable, Aarón Puebla, no mantuvo comunicación directa con la familia, enviando únicamente a enfermeros para que asistieran a Keyla, según indicó Guadalupe Tolín.
Ante la imposibilidad de reunir la cantidad exigida, la familia decidió trasladar a Keyla al Hospital General de Matamoros, donde lamentablemente falleció en la madrugada del martes. Su hermana, Johana Camacho, declaró que Keyla sufrió tres infartos antes de fallecer.
La falta de recursos económicos complicó aún más la situación de la familia, que debió velar el cuerpo de Keyla en su domicilio ubicado en la colonia 14 de Febrero. Ante la dificultad para cubrir los gastos, recurrieron a las redes sociales para solicitar ayuda económica de la comunidad.
Los restos de Keyla serán sepultados en el Panteón Santa Cruz, donde sus seres queridos podrán darle el último adiós. La familia espera presentar una denuncia por lo que consideran una negligencia médica.
Este trágico caso ha despertado una profunda preocupación y llamado a la reflexión sobre los riesgos asociados a las cirugías estéticas y la necesidad de asegurar que estos procedimientos se realicen en condiciones adecuadas y con profesionales debidamente certificados. La comunidad de Matamoros se ha solidarizado con la familia de Keyla, brindando apoyo en estos momentos difíciles y expresando su indignación ante lo ocurrido.
La historia de Keyla es un recordatorio de los peligros que pueden surgir cuando se busca mejorar la apariencia física sin considerar los riesgos implicados. La comunidad y las autoridades locales están instando a las personas a investigar y seleccionar cuidadosamente a los profesionales de la salud y las clínicas donde se realizan procedimientos médicos.
En un contexto donde la estética y la apariencia física juegan un papel importante, es crucial priorizar la seguridad y la salud. Los seres queridos de Keyla buscan justicia y esperan que su trágica pérdida sirva como advertencia para otros que podrían considerar someterse a procedimientos similares sin las garantías necesarias.
La familia Camacho y los amigos de Keyla continúan lidiando con el dolor de su pérdida, mientras esperan que las autoridades tomen medidas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro. La comunidad de Matamoros se mantiene unida en su apoyo a la familia, mostrando que, incluso en los momentos más oscuros, la solidaridad y el apoyo mutuo pueden brindar algo de consuelo.